No es ningún secreto que una elaboración se arruina fácilmente si no se utiliza un producto de calidad. Y de eso en Ladroni nos sobra.
Comenzaríamos con la mortadela. Un fiambre que se hace desde el Siglo XIV en Italia. Muy denostado en su época, pero que pusimos entre dos panes de focaccia casera y nos entusiasmó. Su cortes de grasa de presentación o su color rosa pálido no nos provocan dudas. Es nuestro embutido por excelencia.
En cuanto al provolone, a diferencia de la mortadela que es del norte, este proviene del sur. El nombre de Provolone del Monaco (palabra para monje en italiano) viene de los comerciantes que traian el producto en barco y se cubrian con mantos para protegerse del frio y de la humedad, no eran monjes pero lo parecian.
Un queso elástico y suave, perfecto para envolver una pasta larga y conjugar con productos frescos como el calabacín y la albahaca.
Estos son los productos de Ladroni. Estad atentos para siguientes entregas!